La multinacional automotriz alemana Mercedes-Benz anunció hoy el despido de 1.870 trabajadores de su planta brasileña de camiones y autobuses en Sao Bernardo do Campo, en la región metropolitana de Sao Paulo.

En un comunicado enviado a los 9.800 empleados de la fábrica, Mercedes-Benz Brasil indicó que tomó la medida debido a la poca adhesión al Programa de Dimisión Voluntaria (PDV), que se abrió entre el 1 de junio y el 25 de julio para intentar reducir el excedente de 2.500 trabajadores.

En ese período sólo 630 trabajadores se adhirieron al programa y el excedente pasó de los 2.000 empleados, que se tenía a comienzos de año, para los actuales 2.500, según el comunicado.

El presidente de Mercedes-Benz Brasil, Philipp Schiemer, explicó a los trabajadores que con "la difícil situación" de la empresa, "frente a una de las peores crisis económicas del país", tampoco "hay una señal de reacción del mercado brasileño en 2017, lo que puede empeorar todavía más la situación".

De la plata en Sao Bernardo do Campo, 1.400 trabajadores están en período de licencia remunerada y en septiembre de 2015 la empresa entró en el Programa de Protección al Empleo (PPE), con lo se presentó una reducción del 20 % de la carga horaria laboral y del 10 % de los salarios.

Los empleados de Mercedes-Benz Brasil tienen garantizados sus puestos de trabajo  sólo hasta el 30 de septiembre, debido a que en mayo pasado la empresa no renovó el PPE, una iniciativa propuesta por el Gobierno para mantener los puestos de trabajo en el sector, afectado en su producción y ventas.

Brasil fabricó en julio 189.907 vehículos, un 4,7 % más que en junio, pero un 15,3 % menos frente al mismo mes del año anterior, según informó hoy  la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea).

El país vendió en julio 181.416 vehículos, lo que supuso un 5,59 % más que en junio, pero un 20,29 % menos frente al sexto mes de 2015, de acuerdo a los números divulgados el miércoles por la Federación Nacional de Distribuidores de Vehículos (Fenabrave).

Después del anuncio, el Sindicato de los Metalúrgicos del ABC, como se conoce el cordón industrial en la región metropolitana de Sao Paulo, convocó a una asamblea y determinó la paralización de actividades durante un día para intentar revertir la decisión.

"Buscamos a la empresa después de tomar conocimiento del comunicado e intentamos presentar medidas alternativas, pero la empresa se mostró mas a empresa se mostró reacio. Sabemos que hay una caída de la producción, pero creemos que existen otras medidas", opinó el vicepresidente del sindicato, Aroaldo Oliveira.

Oliveira comentó que existen otras soluciones, como las de renovar el PPE, y puso el ejemplo del acuerdo alcanzado esta semana entre la también alemana Volkswagen y los trabajadores.

El acuerdo suscrito entre la filial brasileña de la también multinacional alemana y el sindicato evitó el despido de los 3.600 trabajadores excedentes y a través de un PDV se garantiza así una estabilidad laboral hasta 2021 en la compañía desde que se cumpla una meta anual de producción de 120.000 unidades.

EFE